¡QUE SUSTO ME DISTE ANOCHE!

¡Que susto me diste anoche! Pensé que eras él, mi corazón latió más deprisa que nunca, pero enseguida, en cuanto mis ojos se hicieron a la oscuridad, vi que no eras él. Me dio pena por él, no sé qué le paso, porque no volvió… y por ti, por ver mi cara de decepción al ver que eras tú, pero no era por ser tu era por no ser él.





Comentarios

Entradas populares de este blog

SER SUFICIENTE