DUELE

Duele recordar como te excluían de todos y de todo. Como cuando TODOS se reunieron para comprarle el regalo a un profesor MENOS TU, que te enteraste cuando se lo entregaron. O como cuando el profesor armo unos grupos de trabajo y tus compañeras te daban largas y largas para reunirse hasta que al final te dijeron:

"cada una hace su país y después los juntamos".

O de aquella vez que todos INCLUIDA TU (jaja pobre ilusa) decidieron que en la pizarra NO se apuntara nada sobre los exámenes porque, como era pequeña, siempre había que borrarlo y luego volverlo a apuntar y… ¡SORPRESA! decidieron poner a tus espaldas los avisos de exámenes en la pared del fondo, donde nunca se ponía nada, era una pared hecha mierda, excepto las cartulinas de los trabajos, y te enteraste por que un compañero pregunto cuando era el siguiente examen de lengua y algunos le dijeron:

- allí, donde siempre tiene que estar apuntado - señalado a la pared del fondo.

Intentas recordar que fue aquello que hiciste y/o dijiste para tanto odio, desde preescolar a la ESO, pero nada, solo recuerdas desplantes e inquina contra ti. Te recuerdas reaccionando a ello y encima siendo reprendida por contestarle mal a tus compañeros, sin embargo, no te viene a la mente nada que tu hayas empezado o contribuido y dudas de ti, de tu memoria, de tu percepción, de tus intenciones... y DUELE.

Pero de repente se hace la luz y también recuerdas que ese regalo de toda la clase (MENOS TU), fue MUY caro y solo lo pagaron tres, el resto se hicieron los locos y muchos de esos locos, no solo fueron los ideólogos del detalle si no de elegir el regalo exacto que NO PAGARON.

También te viene a la mente que el profesor, ante el desastre de presentación del trabajo, les puso un 0 como una casa y a ti un ocho, no solo porque sabias de lo que hablabas, sino porque intentabas conectar tus datos con el de tus compañeras. Y todo eso lo dijo en publico ¡LAS CARAS JUAN, LAS CARAS! no solo de odio de ellas hacia ti sino también del resto que las reprobaban, ellas y su presentaciones fueron un puto chiste. También te aprobó solo a ti el escrito.

También recuerdas que pese a todo tu siempre acabas enterándote de todo incluso cuando no sabias que lo estabas haciendo a sus espaldas.

Nada de eso te quita el dolor que sufriste ni las dudas que tuviste pero tampoco te quita tus pequeñas victorias. Pero sobre todo te hace saber que no eras de allí, por que aunque te hicieron daño no llegaste a la ideación suicida como hicieron unos, ni acabaste tomando medicación por años como otros. Esa gente no te quería, hicieron de ese lugar, las gentes y sus cosas de su propiedad y te tomaron por enemiga y aunque te lo hicieron pasar mal no te vencieron, por que nada allá era tuyo, no pudieron robarte nada por que nada era tuyo, no pudieron quitarte a nadie porque nadie era tuyo.



Entonces las dudas dejan paso a la certeza y... deja de doler.